El uso de aspirina de baja dosis (low-dose) ha sido vinculada con un menor riesgo de contraer diabetes Tipo-2 en adultos mayores. La reducción se estima en hasta un 15%. “El tratamiento con aspirina redujo el incremento en la glucosa plasmática de personas inicialmente saludables de mayor edad”, sostienen los autores de un estudio realizado en la Universidad de Monash, en Melbourne, Australia. Estos reconocen que hacen falta más estudios, pero estos resultados serán presentados en la reunión anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes.