Un estudio comisionado por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH) concluyó que las altas temperaturas provocarán un aumento en las muertes por accidentes cardiovasculares.
La proyección asume que estas altas temperaturas prevalecerán y podrían incrementar, por lo que fijan sus estadísticas para los años del 2036 al 2065. La predicción es que los adultos mayores con más de 65 años y los adultos de raza negra probablemente serán impactados en forma desproporcional.