Un nuevo estudio confirma los beneficios del consumo del café y agrega una importante cualidad que es su capacidad para fortalecer la salud del hígado.
La nueva revisión de la literatura sobre el tema fue publicada en Biochemical Pharmacology y amplía la evidencia existente de que beber café regularmente puede ayudar a proteger e incluso restaurar la salud del hígado al inhibir la cicatrización y la inflamación.
Se informa que además de confirmar las conexiones propuestas entre el café y un hígado más saludable, la nueva revisión identifica las vías moleculares a través de las cuales podrían ocurrir estos beneficios.
Concluye que los compuestos que contiene, el café pueden apoyar la salud hepática de al menos cinco maneras diferentes y significativas.
Se advierte que los efectos del café dependen de la dosis, según la revisión, y la tolerancia a su consumo varía entre individuos.
La revisión es una recopilación y análisis de décadas de datos epidemiológicos, experimentales y clínicos que documentan el potencial del café para la salud del hígado.
Concluye este análisis que “la evidencia epidemiológica, clínica y experimental revisada respalda el efecto protector del café sobre diversas enfermedades hepáticas. Su consumo regular se asocia con una menor incidencia y progresión de MASLD (enfermedad hepática esteatótica asociada a disfunción metabólica), ALD (enfermedad hepática alcohólica), hepatitis viral crónica, fibrosis, cirrosis y carcinoma hepatocelular (HCC)”
Agrega que “los compuestos bioactivos del café, como la cafeína, los ácidos clorogénicos, los diterpenos y los polifenoles, ejercen efectos antioxidantes, antiinflamatorios, antifibróticos y moduladores del metabolismo hepático, contribuyendo a la atenuación del daño hepatocelular. Estos hallazgos refuerzan la consideración del café como una estrategia dietética coadyuvante en la prevención y el manejo de enfermedades hepáticas, aunque su impacto clínico debe interpretarse con precaución según el perfil de riesgo de cada paciente”.
Reconoce que “a pesar de la evidencia acumulada, aún hay áreas que requieren más investigación”.
Resalta la publicación de estos que resultados que el análisis de esta gran colección de datos confirmó indicios previos de asociaciones entre el consumo de café y la reducción en la incidencia de varias enfermedades hepáticas prominentes. Por ejemplo, en personas con hepatitis C crónica, el consumo de café se asoció inversamente con la gravedad del daño hepático.
Las personas con hepatitis C que bebían café diariamente experimentaron tasas significativamente más bajas de progresión a fibrosis y cirrosis. Los que bebían 2 tazas al día también tenían menos probabilidades de desarrollar carcinoma hepatocelular.
No se ha establecido la cantidad de café que debemos tomar para lograr estos objetivos de Salud, pero se considera que la cantidad de cafeína generalmente segura es de unos 400 miligramos (mg) al día, que representa cerca de 3–4 tazas.
La revisión señala que en personas con hipersensibilidad a la cafeína, enfermedades cardiovasculares existentes o trastornos de ansiedad, pueden ocurrir efectos adversos, incluso con pequeñas cantidades de café.
Las cinco maneras en que el café ayuda a nuestro hígado es el apoyo antioxidante; el apoyo antiinflamatorio; el apoyo antifibrótico, apoyo al metabolismo; y apoyo al equilibrio del microbioma intestinal
