La vejiga hiperactiva suele deberse a contracciones involuntarias del músculo vesical, con posibles vínculos con afecciones neurológicas, daño nervioso o infecciones urinarias (ITU).
En las mujeres, la menopausia y el embarazo pueden desencadenar síntomas de vejiga hiperactiva debido a cambios hormonales y mayor presión sobre la vejiga.
El manejo de esta condición conlleva identificar desencadenantes como alimentos ácidos y alcohol, mantener un estilo de vida saludable y consultar al médico para opciones de tratamiento.
A veces resulta imposible identificar la causa exacta de estas contracciones involuntarias en los músculos de la vejiga, esté llena o no.
Algunas causas son:
- Afecciones neurológicas: Algunas enfermedades neurológicas pueden interrumpir las señales entre los nervios y el músculo vesical, como el Parkinson, la esclerosis múltiple y el accidente cerebrovascular.
- Daño nervioso: Incluye traumatismos en la columna, pelvis o abdomen por lesiones o cirugías, complicaciones de la diabetes, infecciones cerebrales o medulares y defectos del tubo neural.
- Infección urinaria (ITU): Puede hacer que la vejiga se vuelva hiperactiva, provocando urgencia urinaria. A diferencia de la VH, la ITU suele causar dolor o ardor al orinar.
- Efectos secundarios de medicamentos: Algunos fármacos, como los diuréticos o pastillas con cafeína, pueden causar síntomas similares a la VH. Tomar medicamentos con abundante líquido también aumenta la producción de orina.
- Obstrucciones: Bloqueos o anomalías en el tracto urinario, como cálculos vesicales, próstata agrandada y tumores. Una próstata agrandada también puede causar urgencia.
- Trastornos metabólicos: Algunos trastornos metabólicos pueden coexistir con la VH y ser una causa subyacente.
- Incontinencia por esfuerzo: Pérdida de orina causada por esfuerzo físico, como estornudar, toser o hacer ejercicio.
Causas en mujeres
-Menopausia
La menopausia provoca una caída brusca del nivel de estrógeno. Esto debilita los músculos de la vejiga y la uretra, causando urgencia urinaria y pérdidas (incontinencia de urgencia). También puede aparecer incontinencia por esfuerzo, donde reír, estornudar o moverse ejerce presión sobre la vejiga.
-Embarazo
Durante el embarazo, el útero se expande y presiona la vejiga, causando urgencia urinaria o incontinencia. Tras el parto, la debilidad del suelo pélvico puede provocar síntomas similares, tratables con ejercicios de Kegel y otras terapias.
Causas en hombres
Esto es común con la edad, aunque también puede indicar cáncer de próstata. Una próstata agrandada afecta el flujo urinario, causando urgencia frecuente. Sin embargo, los hombres también pueden desarrollar VH por causas no específicas del sexo,
Factores de riesgo de la VH
- Edad: Puede ocurrir a cualquier edad, pero el riesgo aumenta con los años.
- Sexo: Las mujeres son más propensas a la incontinencia, en parte por menstruación, embarazo y menopausia.
- Obesidad: El exceso de peso ejerce presión sobre la vejiga y puede afectar el flujo sanguíneo y la actividad nerviosa.
Posibles desencadenantes:
- Comer alimentos ácidos (tomates, cítricos)
- Beber demasiado alcohol o cafeína
- No beber suficiente líquido
- Dieta baja en fibra
- Estreñimiento
Identificar y evitar estos factores puede reducir los síntomas.
¿Cómo calmar un brote?
El tratamiento puede tardar. Cambios en el estilo de vida ayudan: dejar de fumar, mantener peso saludable, dieta equilibrada, hidratación y ejercicio. Limitar café, alcohol y alimentos ácidos.
Esta suele ser crónica, pero los desencadenantes pueden empeorar los síntomas. Reducirlos ayuda.
Comprender las causas y factores de riesgo puede ayudarte a prevenir la VH. Si la tienes, identificar la causa y los desencadenantes ayuda a controlarla. Mantén hábitos saludables: peso adecuado, dieta equilibrada y ejercicio. Consulta a tu médico para manejar los síntomas y tratar afecciones subyacentes.
Overactive bladder: A review and update – PMC
